Enseñar e instruir en técnicas de Defensa Personal en
Instituciones Penitenciarias es muy diferente a lo que se enseña al Oficial de Policía,
del mismo modo que difiere a lo que se le enseña al Soldado en el Ejercito o al
Guardia de Seguridad y a un simple Civil.
Esta diferencia es siempre resaltada en Aikido
Policial y tanto los programas como las técnicas que se enseñan son
específicamente adaptadas a cada sector o área de trabajo.
(Prof. Fernando A Cartofiel, dictando Seminario de Aikido Policial en Penitenciaria) |
EL MEDIO AMBIENTE DE ENCIERRO:
El medio penitenciario es un entorno que posee
características únicas y que le son propias justamente por el ambiente de
confinamiento y encierro.
En este artículo pretendo exponer justamente que se
diferencia del resto por todas las particularidades del contexto en el que el
profesional penitenciario debe de realizar sus tareas las cuales consisten en velar
por la integridad de los internos, hacer que cumplan las normas de régimen
interior, y al mismo tiempo cuidarse y protegerse a él mismo y al resto de la
población carcelaria.
Se debe tener en cuenta siempre y jamás olvidar que la
Policía Penitenciaria convive las 24hs con reclusos que tienen los más diversos
antecedentes delictivos y la convivencia
en prisión de los internos suelen ser fuente de tensiones que pueden
desencadenar diversos tipos de conflicto y afectar a cualquier persona que
compone el entorno social penitenciario.
Es justamente en este entorno particular y hostil
donde el conocimiento de técnicas de defensa personal constituye un valioso
recurso que puede facilitar el afrontamiento de situaciones conflictivas.
Es en este lugar donde las técnicas de Aikido Policial
están encaminadas a conseguir la resolución de las situaciones de alteración
del orden que pueden tener lugar en el ámbito penitenciario, por ej:
1- Técnicas para evitar o separar peleas entre
internos.
2- Técnicas para evitar que el propio interno se
autolesione.
3- Técnicas de resolución de resistencias activas y
pasivas.
4- Técnicas ante intentos de agresión al personal
penitenciario.
5- Técnicas de reducción de sujetos armados.
6- Técnicas de Esposamiento y traslados.
7- Técnicas Antimotines.
8- Técnicas con escudos protectores.
9- Técnicas con Tonfas y bastones.
10- Técnicas de requisas y cacheos especiales.
LOS RIESGOS DE ARMAS:
Los internos o reclusos pasan la mayor parte de su
tiempo pensando en escapar, en ganar más poder dentro de la cárcel o en
procurarse armas para defenderse o lastimar a otros. El arma blanca más
conocida es la llamada “faca” o “pincho”, que son básicamente un instrumento
punzante habitualmente muy afilado capaz de producir lesiones de extrema
gravedad.
Si bien se realizan “requisas” a diario para evitar
justamente la existencia de estas armas improvisadas en las cárceles. Su elaboración puede realizarse a partir de
materiales muy diversos: un trozo de palo de cepillo o fregona afilado, un
cristal con una venda o plástico a modo de empuñadura, un mango de un cepillo
de dientes afilado y endurecido mediante el fuego, el picaporte, los junquillos
o el vierteaguas de una ventana, o el soporte metálico de un tubo fluorescente
moldeado en forma de puñal, etc, etc. Aunque el mayor número de agresiones
entre internos y al personal penitenciario se realiza a manos desnudas, en
ocasiones la aparición de armas tan peligrosas como el mencionado pincho añade
un plus de peligrosidad a cualquier situación conflictiva y es por eso que las
técnicas de Aikido Policial resultan fundamentales.
(Las palancas, llaves y controles artículares son fundamentales en este trabajo) |
LA CORRECTA UTILIZACIÓN DE LA FUERZA:
En cualquier caso, la proporcionalidad de las técnicas
empleadas por el funcionario resultan fundamentales para el restablecimiento de
la normalidad tras una alteración del orden.
Una vez agotada la vía del diálogo, que supone la vía
primaria de resolución de conflictos, el funcionario ha de utilizar la técnica
más adecuada en función de la resistencia a la que tenga que hacer frente. La
técnica escogida será aquella que permita al profesional penitenciario hacerse
con el control de la situación causando el menor daño posible al protagonista o
protagonistas de la alteración del orden del establecimiento. Para lograr esto
solamente hay una forma: la capacitación correcta y constante del personal.
La utilización de medios coercitivos está indicada
para evitar actos de evasión, evitar que los internos se hagan daño a sí mismos
o a otras personas u objetos, y para vencer la resistencia activa o pasiva de
los internos ante las órdenes de los funcionarios. Hay que tener en cuenta que
existen en cada país legislaciones y leyes que regulan los derechos y
principios de cada detenido de forma diferente.
LA DISTANCIA DE SEGURIDAD:
Si decimos que en toda Defensa Personal la distancia
es sumamente importante en un ambiente de reclusión esta justamente cobrar una
importancia vital para salvaguardar la integridad del Oficial Penitenciario.
En Aikido Policial recomendamos que como mínimo sea la
de un paso completo o el largo de la extensión de un brazo (nunca más cerca)
para tener el mínimo espacio de tiempo para reaccionar. Sería un error mortal
colocarse más próximo a un reo.
LA GUARDIA CORRECTA:
Se enseña siempre en Aikido Policial a desarrollar una
guardia dinámica y conciliadora en donde la posición del Oficial de Seguridad
sea la de colocarse con sus manos en posición de dar la señal de alto o stop,
sin cerrar sus puños o exhibir una guardia que invite o incite a la violencia o
genere en el otro una actitud de pelea. Este tipo de guardia es más bien una
guardia camuflada y busca calmar a la persona agresiva pero sin embargo tiene
en cuenta todos los bloqueos posibles y todos los ángulos de ataques
permitiendo defenderse rápidamente al Oficial sin tener que mostrarse en una
actitud desafiante.
(Correcta guardia defensiva policial que enseña el profesor Fernando A Cartofiel) |
RECOMENDACIONES FINALES:
Como instructor de Aikido Policial y Militar
recomiendo siempre jamás perder el punto clave de este texto que es diferenciar
y adaptar las técnicas a la necesidad específica de cada Fuerza de Seguridad.
Pues un Oficial de Policía no estará preparado para hacer
correctamente frente a una situación en un ambiente carcelario, así como
tampoco lo está un soldado para hacerlo en la vía pública ellos están
entrenados para matar, para la guerra y no para detener y reducir a una persona
“sin lastimarla” para esposarla y llevarla detenida!!.... a cada uno le
corresponde un entrenamiento específico y técnico correctamente adaptado y este
es uno de los principales problemas actuales en la capacitación de las Fuerzas
de Seguridad.
Detrás de los muros, de las altas paredes se esconde
un mundo totalmente diferente, un mundo que muy poca gente conoce o siquiera se
atreve a conocer. Es un lugar justamente al que nadie quisiera ir y al que a
diario tiene que ir estos Oficiales Penitenciarios a cumplir con su deber, que
a diario arriesgan su integridad física y psicológica, este trabajo no es para
cualquiera, así como tampoco lo es la correcta capacitación y entrenamiento
para esta área especial de las Fuerzas de Seguridad.
(Prof. Fernando A Cartofiel) |
Espero que este artículo haya sido de su interés y utilidad. Lo
invito a visitar nuestra página Web: www.aikidopolicial-militar.blogspot.com.ar
Hola. 03 nov. '24. Me sirvió leer su articulo. También el concepto de guardia preventiva y de tranquilidad con defensa en todos los ángulos. El cocepto de distintos elementos usados como armas. GRACIAS.
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