QUÉ ES EL ABUSO POLICIAL O BRUTALIDAD POLICIAL

Al abuso policial lo constituyen las conductas de violencia física o moral, hostigamientos, insultos, detenciones arbitrarias, aplicación selectiva y discriminatoria de la ley, tratos crueles, inhumanos y degradantes, condiciones de detención denigrantes, procedimientos policiales indebidos, y en general todos los actos discriminatorios y abusivos cometidos por los agentes de policía, en ejercicio de sus funciones, contra la población.

LOS ABUSOS POLICIALES:

La mayoría de abusos policiales son acompañados de insultos homofóbicos. Esta actitud es permanente, y constituye la prueba principal de que estas violaciones de los derechos humanos son motivadas por el odio, la discriminación y el prejuicio de algunos agentes de policía contra la población. Esto agrava aún más la situación, pues además deteriora los lazos entre la comunidad y las autoridades estatales.

Estas conductas vulneran los derechos de las personas, en especial el derecho a la vida, a la integridad física, a la igualdad y a la no discriminación, el derecho al libre desarrollo de la personalidad y al debido proceso; se viola el derecho de circulación y movimiento, y al goce del espacio público.

(Prof. Fernando A Cartofiel mostrando una técnica de Aikido Policial con bastón extensible)

El instructor de Aikido Policial en cada una de sus clases no solamente enseñará la técnica defensiva sino que además intentará volcar un poco de la cultura y la base filosófica del Arte Marcial en el sentido del respeto  hacia todos, el autocontrol, la no discriminación, el cuidado en la aplicación técnica, etc. Y de este modo formar mejores agentes y oficiales de la Ley.

El  uso  innecesario  puede  resolverse  con  una mejor capacitación técnica, mientras que la brutalidad refleja  un  problema  mucho  más  profundo.  Como  rasgo  sistemático de su funcionamiento, la brutalidad policial refleja no solamente las  carencias  de  una  capacitación  profesional,  aspecto  sobre  el que recaen, en nuestro país, casi todas las recomendaciones cuando existe algún escándalo de abuso de la fuerza pública.  

La brutalidad policíaca, como rasgo sistemático, repito, refleja también inadecuación de los objetivos y la ideología institucional y de sus reglas culturales cotidianas. Representa también el fracaso de los mecanismos de control y transparencia involucrados en un sistema de rendición de cuentas

EL USO EXCESIVO DE LA FUERZA:

Otra definición recurrida es la del uso  excesivo de  la  fuerza, ésta puede entenderse como el uso de mayor fuerza de la necesaria según la evaluación que daría a una situación particular un policía altamente calificado (Klockars: 1996). La idea es que los mejores estándares profesionales sean la vara de medida sobre el exceso  de  fuerza  para  manejar  una  situación. 

Se debe aplicar  la  fuerza  necesaria  para  poder  controlar  a  un  sospechoso  si éste se resiste y para eliminar una amenaza si ésta se presenta. El grado de la amenaza (hacia personas presentes o hacia el propio policía) y de la resistencia determinan el nivel de fuerza necesario.  La  fuerza  debe  cesar  cuando  el  sospechoso  está  controlado y  la  amenaza  removida.  El  entrenamiento  debe  ser  guiado  por estos criterios.

Es por esta razón que al enseñar en los institutos policiales técnicas de Aikido Policial los futuros efectivos tendrán la posibilidad de actuar y realizar su labor sin lastimar, sin golpear y sobre todo sin abuzar del detenido mediante el correcto control de las técnicas, de las palancas y de la presión que ejerzan en cada llave a aplicar.

(Una técnica de Aikido Policial aplicada a la pierna que le permite controlar y retener sin lastimar al delincuente)

SISTEMATIZAR EL USO DE LA FUERZA:

También se pueden dividir los casos de uso  de la fuerza en dos: 

1.- Fuerza para restringir (sujetar, agarrar, incluso empujar).

2.- Fuerza de impacto (golpes con puños, patadas, sacar o apuntar con el arma). 

El primer nivel es un uso de la fuerza más propio de una situación donde el policía busca controlar y limitar a un individuo. 

La fuerza de impacto sugiere una dinámica más agresiva y violenta, más allá de si dichas acciones son o no justificadas. 

COMPRENDER LOS NIVELES DE RESISTENCIA:

A su vez podemos dividir la resistencia previa al uso de la fuerza por parte del ciudadano en dos categorías: pasiva y activa. 

1.- Resistencia Pasiva: en la resistencia de tipo pasiva incluimos discutir con los policías, no responder a los policías y resistirse pasivamente a ser detenido.

2.- Resistencia Activa: en la resistencia de tipo activa podemos mencionar amenazar a los policías, bloquear  sus  movimientos,  no  detenerse  e  intentar  escaparse  o intentar  golpearlos o lastimarlos.  

Ante este tipo de situaciones el Oficial de Policía deberá responder con el suficiente autocontrol y aplicando el grado de respuesta acorde, cuidando que su técnica no sea ni violenta ni excesiva sino la justa respuesta ante esa situación.Esto se logra gracias al entrenamiento y capacitación en las técnicas de Aikido Policial.   

Si bien existen multitud de sistemas que se pueden enseñar a la policía para defenderse, la gran mayoría de ellos enseña a desarrollar una respuesta instintiva de golpear inmediatamente y a menudo a responder la violencia con más violencia, esto es lo que diferencia principalmente al Aikido Policial de otros sistemas siendo su principal premisa el controlar y reducir al delincuente sin lastimarlo o dañarlo.

(Prof. Fernando A Cartofiel mostrando una técnica de Aikido Policial)

Para concluir es importante mencionar que muchas veces los episodios catalogados de violencia policial o exceso de fuerza NO responden a una agresión intensionada por parte del funcionario policial; sino justamente a la falta de conocimiento y entrenamiento técnico!.
Esto los lleva a ser más agresivos de lo que realmente es necesario, porque o NO recibieron un adecuado entrenamiento en los intitutos policiales o simplemente dejarón de entrenar las técnicas y olvidaron su correcta aplicación. 
Es por ello que insistimos en el entrenamiento y capacitación continua mediante cursillos que permitan refrescar y recordar estas valiosas técnicas.

El profesor Fernando A Cartofiel insiste que no importa el Arte Marcial o Sistema Defensivo que el Funcionario Policial en actividad elija entrenar lo importante es que se mantenga activo y sepa graduar y controlar su fuerza para no cometer estas imprudencias explicadas en el presente escrito.
   
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Si usted desea recibir cursos o realizar capacitaciones de Aikido Policial, por favor contacte con el profesor.

Fernando A Cartofiel
(Instructor de Aikido & Prof. Defensa Personal)